3 cosas que debes hacer cuando un colaborador notifica su renuncia voluntaria
La renuncia de un colaborador es una realidad inevitable para una empresa. Por esa misma razón, es algo para lo que debes estar siempre listo, ya que al final es el ciclo natural de un colaborador en una empresa.
Por esta razón, es importante tener a la mano estos 3 puntos con lo que te mantendrás a salvo durante este proceso.
1. Carta de renuncia voluntaria
Como toda relación de dos partes, casi siempre llega el momento en el que una parte dice “Tenemos que hablar”. En el caso de una relación laboral, esto ocurre cuando el colaborador comunica su decisión de partir de la empresa por cuestiones personales, crecimiento profesional o ambas. En muchas ocasiones el colaborador comunica su intención al entregar una carta de renuncia voluntaria, la cual cubre aspectos de las leyes laborales implicando la resolución de conflictos y el papeleo administrativo para la baja de un colaborador.
No es simplemente un “no eres tú, soy yo”, el verdadero propósito de una carta de renuncia voluntaria es documentar la decisión del colaborador, indicando el último día laboral, así como detallar la relación entre el colaborador y los pasos a seguir.
2. Finiquito por renuncia voluntaria
En el momento que un colaborador renuncia voluntariamente, “c'est fini”, tiene por derecho a un pago de terminación llamado “finiquito”. El pago de un finiquito por renuncia voluntaria toma en cuenta los siguientes cálculos:
- Los días trabajados y no pagados al último día que trabaja.
- La parte proporcional de aguinaldo.
- La parte proporcional de vacaciones.
- La parte proporcional de la prima vacacional.
- La prima de antigüedad (si procede).
- Otras prestaciones incluidas en su contrato o acuerdos que mantienen como bonos, comisiones, fondo de ahorro, utilidades entre otros.
Dos puntos importantes que se deben considerar en el cálculo del finiquito son:
1. El colaborador tiene derecho a la prima de antigüedad a partir de haber laborado para la empresa durante 15 años continuos.
2. El colaborador tiene derecho a que la empresa le pague el finiquito tras su renuncia y cuenta con el plazo de hasta un año para reclamar el pago de este.
3. Gestiones Administrativas de Recursos Humanos
Muchas empresas consideran crítico este tipo de situaciones, sobre todo, por las responsabilidades y actividades que abandonará el colaborador tras su renuncia. Por lo general, un colaborador entregará la carta de renuncia voluntaria con dos semanas de anticipación. Con esas dos semanas se puede organizar la entrega del puesto, generando un informe escrito del estatus de sus tareas, así como también sugerir personal para el reemplazo.
Si el colaborador no respeta la buena práctica de las 2 semanas de anticipación, primero que nada, ¡qué no cunda el pánico! Anticípate, organizando los perfiles y descripciones de puesto donde más de un colaborador pueda y conozca las mismas tareas de otros puestos.
Otra buena práctica que puedes implementar es la entrevista de salida. Un recurso valioso en el área de Recursos Humanos, donde el colaborador puede compartir retroalimentación de su experiencia laboral en la empresa también compartir las verdaderas razones de su renuncia (acoso laboral, clima laboral, etc.)
En definitiva, las separaciones laborales pueden llegar a ser agridulces, tristes o conflictivas.
Mientras más conocimiento y práctica tengas en estos temas, mejor podrás manejar cualquier eventualidad, sobre todo cuando se trata de una renuncia conflictiva.